sábado, 15 de octubre de 2011

¿Por qué hablan tan alto los españoles?

Este tono levantado del español es un defecto, viejo ya, de raza. Viejo e incurable. Es una enfermedad crónica.
Tenemos los españoles la garganta destemplada y en carne viva. Hablamos a grito herido y estamos desentonados para siempre, para siempre porque tres veces, tres veces, tres veces tuvimos que desgañitarnos en la historia hasta desgarrarnos la laringe.
La primera fue cuando descubrimos este continente y fue necesario que gritásemos ninguna medida: ¡ Tierra!¡Tierra!¡Tierra! Había que gritar esta palabra para que sonase más que el mar y llegase hasta los oídos de los hombres. Acabábamos de descubrir un mundo nuevo, un mundo de otras dimensiones al que cinco siglos más tarde, en el gran naufragio de Europa, tenía que agarrarse la esperanza del hombre. ¡Había motivos para hablar alto!¡Había motivos para gritar!
La segunda fue cuando salió por el mundo, grotescamente vestido, con una lanza rota y una visera de papel, aquel estrafalario fantasma de La Mancha, lanzando al viento desaforadamente esta palabra de luz olvidada por los hombres: ¡Justicia!¡Justicia!¡Justicia!...¡Tambien había motivos para gritar!¡Tambien había motivos para hablar alto!
El otro grito es más reciente. Yo estuve en el coro. Aún tengo la voz parda de la ronquera. Fue el que dimos sobre la colina de Madrid, en el año 1936, para prevenir a la majada, para soliviantar a los cabreros, para despertar al mundo:¡Eh! ¡Que viene el lobo!¡Que viene el lobo!...¡Que viene el lobo!
El que dijo Tierra y el que dijo Justicia es el mismo español que gritaba hace seis años nada  más, desde la colina de Madrid, a los pastores ¡Eh! ¡Que viene el lobo!
Nadie le oyó. Los viejos rabadanes del mundo que escriben la historia a su capricho, cerraron todos los postigos, se hicieron los sordo, se taparon los oídos con cemento y todavía ahora no hacen más que preguntar como los pedantes:¿pero por qué hablan tan alto el español? 
Sin embargo, el español no habla alto. Ya lo he dicho. Lo volveré a repetir: El español habla desde el nivel exacto del Hombre, y el que piense que habla demasiado alto es porque escucha desde el fondo de un pozo.


El texto es de León Felipe, escrito en america durante su exilio. Los gritos de los Indignados de la Puerta del Sol, ¿no será la cuarta que grita el español y la segunda que dice ¡Eh! ¡Que viene el lobo!

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