viernes, 3 de octubre de 2025

Peras al olmo

 


Se ve que alguna vez, alguien, se sentó bajo un olmo esperando que cayesen peras y que alguien, con mejor criterio, le advirtió de que no le pidiera peras al olmo.

Este comportamiento, universal, nos hace a veces esperar obtener algo de quien no esta predispuesto y no piensa darnos algo.

Mirando hacia atrás en la historia no se conoce conquista social que haya sido generosamente otorgada por las clases privilegiadas. El descanso semanal de los trabajadores, las limitaciones del trabajo infantil o las mejoras de las condiciones de trabajo  han sido fruto de la lucha obrera con resultados hasta de muerte. El voto se reservaba solo a las clases adineradas y el de la mujer fue fruto de las sufragistas con la oposición, en este caso, de toda una sociedad conservadora.

Los avances en derechos siempre han venido de la presión del pueblo y de la comprensión de los movimientos sociales y de izquierda.

Lo público, como formula para el reparto de la riqueza y como ascensor social no ha estado nunca en el adn de la derecha. Inventos como la externalización y la, ahora sempiterna colaboración público privada no esconden más que un desvió del capital público, que los ciudadanos  ponemos en manos de los gobernantes para que cubran nuestras necesidades, hacia intereses empresariales.  Se cierran líneas en colegios por falta de niños empeorando la calidad de la  educación mientras se aumenta las partidas para colegios concertados. Y así podría seguir con sanidad, dependencia, residencias de la tercera edad...

Pero el discurso de la derecha no puede decir públicamente esto. Tienen que prometer peras siendo olmo. Pero no deja de ser curioso que algunos de los que llevan a sus hijos a colegios públicos porque no pueden llevarlos a privados, que tienen que esperar quince días para cita con el medico de cabecera o meses para una prueba diagnostica, que no puede acceder a una universidad pública por falta de plazas ni a una privada por falta de recursos, sigan sentados mirando al olmo esperando peras.

Es conocido que la derecha española nuca tuvo parecido a la derecha europea. Hoy ya empieza a parecerse pero siempre va un paso por delante. Hoy, el líder del PP español ha soltado la frase mas lapidaria y tal vez mas sincera de su carrera política. Hoy ha dicho que Europa ha despertado de ese mantra de la izquierda de anteponer la democracia a la prosperidad. Tal vez el, y su partido, como herederos del franquismo, entienden que una dictadura es mejor para el  pueblo que la democracia. Que se lo pregunten a los españoles, muchos ya muertos y otros en cunetas, que padecieron el hambre y la miseria de la dictadura franquista. Tal vez el, que llego a Madrid con el sueño de dormir en la Moncloa todavía  siga dormido y no se ha enterado de que vive en un país democrático y prospero.

Herederos del franquismo con un nivel de incongruencia total. Su referente político colaboró con un régimen genocida que no solo mató a judíos. También lo hizo con discapacitados, homosexuales o españoles republicanos. Franco nunca reconoció al estado sionista de IsraHell, y se llevaba muy bien con los palestinos y el pueblo árabe en general.

Hoy, el genocida el IsraHell y los masacrados los palestinos. ¿Con quien se alinea la derecha española?

Lo dicho, no esperemos que el olmo de peras.


miércoles, 26 de febrero de 2025

Es de humanos errar

En el ajedrez, prever los movimiento del oponente son básicos para tener la posibilidad de ganar la partida.

El alcalde ha descubierto su juego. Para denostar a la plataforma "Unidad ciudadana. Lucena por su hospital" ha usado, y usará, el argumento de la politización. Y si, es una plataforma con una reivindicación ciudadana que quiere ejercer presión a los políticos y en la que se han integrado grupos políticos pero que no es manejada ni controlada por estos. Pensar lo contrario es considerar a los ciudadanos que se han adherido a ella y sus representantes meros títeres sin personalidad ni criterio.

En política se puede no cumplir lo prometido por varios motivos. 

Uno de ellos es que se prometa algo que no está en tus manos. En este caso, tanto la mejora de las condiciones sanitarias como la construcción de un hospital no esta en las manos del ayuntamiento sino de la Junta de Andalucía. La parte municipal, los terrenos y la urbanización, ya se han cumplido. Es la Junta la que ahora, por otro de los motivos, no cumple su parte. Y no hay más motivos, o no se han dado, de que no se hace porque no. Una promesa de campaña electoral que en su día si confirmó el alcalde.

Hoy el alcalde puede argumentar que o bien no lo sabia y por lo tanto también le engañaron a él, o lo sabía y lo ocultó. En ambos casos el pueblo ha sido engañado. Preferiría pensar que ha sido lo primero.

Partiendo de esa premisa, creo que erró no sentándose en la mesa al lado de los engañados. Ahí no tenía nada que perder y se alineaba claramente con las reivindicaciones de su pueblo frente a las políticas perjudiciales para el interés de los lucentinos que ha adoptado la Junta de Andalucía.

La plataforma es apolítica porque representa intereses de todo el abanico de opiniones políticas pero reivindica un derecho que solo pueden cumplir los políticos y por lo tanto sus actos se dirigen hacia estos.

La actuación del pleno no puede entenderse como un acto politizado. Las actuación de la plataforma tiene como objetivo llamar la atención de aquellos que tienen en su mano responder a sus demandas. Actos que lógicamente se dirigen a los que en la mesa han decidido sentarse enfrente.

Creo que el alcalde se equivocó al decidir no sentarse en el lado donde se han sentado la inmensa mayoría de su pueblo. Hoy se le ha llamado a él la atención en el pleno porque es el único sentado en el otro lado de la mesa. 

Mañana tiene la posibilidad de enmendar su error y sentarse junto a los engañados y unirse a su reivindicación.

Es de humanos errar y de sabios rectificar

Peras al olmo

  Se ve que alguna vez, alguien, se sentó bajo un olmo esperando que cayesen peras y que alguien, con mejor criterio, le advirtió de que no ...