miércoles, 26 de julio de 2023

Donde dije digo...



No salgo de mi asombro de la capacidad que tienen algunos para tragarse sus propios argumentos y decir hoy aquello de donde dije digo digo Diego, sin que se les mueva un musculo de la cara ni se les tiña, aunque sea un poquito, de rojo.

El partido maldito para la derecha, el del gobierno socialcomunista, el filo etarra que beneficiaba más a los verdugos que a las victimas, al que solo debía votar  txapote, al que había que derogar porque había llevado a España a la ruina, el partido que traicionaba a España, ahora resulta ser un partido, en cuestión de cuarenta y ocho horas, de estado.

Uno podría pensar que tras un corto periodo de reflexión se han dado cuenta de que no eran ciertas todas esas afirmaciones. Si así lo creyera, doy permiso para se me tilde de iluso y pánfilo.

A la fuerza ahorcan. Y  el PP, solo en el hemiciclo como nunca nadie lo estuvo, hace de tripas corazón y acaba alabando al hasta hoy enemigo de España.

Pero no dan puntada sin hilo. Ya están en las tertulias televisivas los tertulianos afines lanzando el mensaje de que el partido socialista debe permitir que gobierne la lista más votada. Que les recuerden lo que ha pasado en ayuntamientos y comunidades autónomas no les mueve un ápice en sus argumentos y repiten como un mantra, "el más votado".

Que el más votado pida apoyo para gobernar al que querían derogar no deja de ser, como mínimo, patético.

Se repite hoy la misma situación que en 2016 cuando Rajoy declino "de momento" someterse a la investidura porque no tenia "de momento" los apoyos necesarios. Y aquello de lo de momento solo tenia la intención de lanzar contra el partido socialista toda la artillería mediática para forzarlo a que se abstuviera. Era derecho natural que el PP, aunque no tuviera con quien pactar, debía gobernar, y era obligación por patriotismo, que el PSOE cediera. Maquiavélicamente pensado para que le pasara al socialismo español lo mismo que  al socialismo griego, italiano o francés por hacer eso mismo. Desaparecer.

Hoy Feijóo repite estrategia y sus socio de ultraderecha ya le han recordado que una vez "convencieron" a dos traidores para cambiar el sentido de las urnas en Madrid, ¿porqué no repetirlo? Y la señora Cuca, con media sonrisa no desmiente.

Querido Pedro, aunque las circunstancias no son las mismas, ellos si. Así que gasta cuidado.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Carta abierta a Pedro Sánchez

  Estimado compañero, tengo que reconocer que la primera impresión que me dio tu decisión de plantearte la dimisión fue la de pensar que, ot...